Luego de la caída de las redes sociales (RRSS) Facebook, Instagram y el gigante de la mensajería WhatsApp, este 4 de octubre por más de seis horas, y donde ninguna persona puede hacer absolutamente nada con respecto a la recuperación de estos servicios, nos damos cuenta cómo nuestra dependencia en las RRSS ha aumentado a niveles a veces, increíbles. Tuve varias personas preguntando constantemente “¿y qué pasó con las RRSS?”, y al final la conclusión siempre era, “es que las necesito”.
La dependencia se marca no sólo en las personas, sino también en las empresas, donde muchas páginas corporativas de igual forma dejaron de funcionar, así como, canales de servicio al cliente que se han implementado a través de WhatsApp. Y entre las personas, desde mensajes entre grupos de trabajo, compañeros, amigos, familia. La realidad es que hoy estas redes sociales todas propiedad del gigante Facebook Incorporated, afecta a miles de millones de personas alrededor del mundo cada vez que sufren una caída masiva como la de este día; que además no es la primera.
De ahí que hay que revisar nuestras dependencias en el uso de esas redes.
A nivel de las empresas, es necesario revisar cómo se utilizan estos canales de comunicación, y en el caso que use WhatsApp como único medio para brindar servicio al cliente, más allá de la común central telefónica, piénselo y recapacite sobre esta estrategia. La realidad es que así como dependemos de estos medios, tenemos que de igual forma buscar canales alternativos para evitar una afectación, que si bien muchos entienden porque no es responsabilidad de la empresa, sí genera afectación en la atención al cliente que se quiere brindar. Y si está usando esta app para comunicación en caso de crisis, en reiteradas ocasiones lo menciono en mis capacitaciones y charlas, ¿cómo gestionará su crisis, cuando su mismo proveedor también está envuelta en ella o una propia ajena a la suya? Podríamos entonces utilizar herramientas especializadas para comunicación en crisis, u otras herramientas de mensajería instantánea como “plan b”, o bien, mantener otros canales de comunicación disponibles como telefonía celular y convencional. Claro está, según el evento deberá validar cuál está funcionando y cuál no. Pero siempre prepárese, ningún canal es infalible.
Y en el caso de Facebook e Instagram donde muchas empresas tienen páginas empresariales, estas normalmente son de carácter informativo, por lo que no sería de esperar una gran afectación, pero aún así, se recomienda revisar las consecuencias ante la caída de estas RRSS.
Y a nivel personal, claro no deja de afectar perder la comunicación con todos sus clientes, conocidos y la familia, por lo que de igual forma, considere a lo personal cómo logrará la comunicación con otras personas cuando este tipo de situaciones se presentan. Aún a nivel personal, no se debe tener una única opción de comunicación. ¿? ¿Cómo se comunicará con sus hijos a la salida de la escuela o colegio? ¿Cómo coordinará con su pareja cualquier actividad al final del trabajo? O ¿cómo se comunicará con su líder o equipo de trabajo? Es necesario entonces evaluar alternativas de comunicación para no perder la paz mental, cuando hemos depositado toda nuestra confianza en alternativas que no son infalibles.
La tecnología que hoy podemos usar es increíble, nos conecta alrededor del mundo en segundos, pero no debemos olvidar las vulnerabilidades que ésta misma tiene, y las nuestras cuando ellas fallan. Todo está en que debemos estar preparados para enfrentar este tipo de situaciones, con preparación todo efecto se verá minimizado y nos afectaremos menos, y eso aplica tanto a nivel personal como claro, empresarial.
A muchos, les tocará incluso revisar sus niveles personales de tolerancia, porque incluso conocí dos casos de estrés y ansiedad producto de no contar con conexión a las RRSS. ¿Y su tolerancia, cómo anda? ¿Qué tanto se estresó hoy con la caída de las redes? Si la respuesta es que sufrió de estrés, puede presentar un nivel grave de dependencia, por lo que incluso le recomiendo buscar un especialista. Mauricio Solano Con, Asesor en gestión de riesgos y continuidad de negocio.
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