El trabajo remoto o teletrabajo, se ha convertido en una oportunidad tanto para empresas como para colaboradores, permitiéndoles a ambas grandes facilidades, y que sobre los orientados al segundo ya incluso algunas empresas los han convertido en uno de los beneficios ofrecidos para un puesto de trabajo; sin embargo, para el momento de la crisis y cuando se activa el plan de continuidad de negocio, representa nuevos retos, por cuanto podría requerirse que algunas de estas personas que está en esa modalidad cambie del trabajo remoto al presencial para gestionar la crisis. Y si bien esto tiene que estar considerado en el plan de continuidad de negocio, he conocido varias empresas que no refieren cómo sería el llamado que se requiere hacer, y no consideran algunos riesgos como el relacionado con el que el personal se ubique (resida) lejos de la empresa y que por consiguiente el tiempo de desplazamiento sea mayor incluso a las 2 horas, técnicamente mayor al RTO de recuperación del subproceso en el que participa.
Entre los otros beneficios para la empresa de la implementación del trabajo remoto, está el que ya no se requiere establecer un sitio alterno de operación, y algunos clientes me preguntan: ¿y ahora qué hago con el que tenía? En estos casos verifique cómo lo podría necesitar para personal que sí requiere presencialidad, o bien si el sitio funciona para atención al cliente. Pero si no tiene personal de ese tipo o la necesidad de atender clientes, sin duda este tipo de sitio podría dejar de estar entre sus estrategias de continuidad de negocio, habiendo sido sustituido por el envío del personal a laborar a otro lugar.
Algunas recomendaciones bajo la premisa de que la persona debería desplazarse al sitio durante una crisis son las siguientes:
1. Revise si el personal que forma parte de los equipos de respuesta está en modalidad de trabajo remoto y si está de forma permanente o mixta. Verifique, además, si es un líder o un suplente en su equipo (aunque esto no influirá finalmente en la decisión porque los suplentes igual deben verse como líderes siendo que no podemos predecir en qué momento asumirán ese rol, sólo es para entender qué puesto ocupa).
2. Confirme a qué distancia suele estar la persona y compare los tiempos de desplazamiento (bajo peor escenario según días y horas pico, y situaciones asociadas con afectación en el desplazamiento producto de un desastre natural), con los tiempos bajo los cuáles se requeriría de su presencia en la empresa.
3. Cuando los tiempos de desplazamiento sean mayores, identifique otros miembros del personal que puedan suplirlo durante el tiempo que le tome al primero llegar a las instalaciones de la empresa, o bien que sean “sus manos” con asistencia remota del primero.
4. Realice ejercicios de simulación considerando este tipo de situación, esto es fundamental para determinar la viabilidad de las estrategias.
Finalmente, es importante evaluar siempre las condiciones de seguridad de la información en las que el personal trabajaría para asegurar la disponibilidad, integridad y confidencialidad de la información, siendo ésta última, una de las que normalmente se ven más comprometidas.
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